domingo, 23 de noviembre de 2014

Diversidad Cultural Latinoamericana Enfoques Filosófico, Geohistórico, Sociológico, Politico en el Mundo Global






DIVERSIDAD CULTURAL LATINOAMERICANA ENFOQUES  FILOSÓFICO,  GEOHISTÓRICO, SOCIOLÓGICO, POLÍTICO EN EL MUNDO GLOBAL

     El propósito de este estudio, es hacer una reflexión sobre la Diversidad Cultural de América Latina desde las posturas: filosófica,  geo histórica, sociológica y política en el mundo global. No está demás aclarar que este ensayo es la versión preliminar de una investigación más exhaustiva y profunda relacionada con los cuatros enfoques arriba mencionados, que concretaré en un trabajo final del Seminario: Pensamiento Latinoamericano y Caribeño. Por ahora, señalaré algunos elementos válidos, generales, desde el punto de vista conceptual relacionados con la diversidad cultural, Latinoamérica, mundo global; visto de desde las perspectivas: antes señaladas, para su análisis desde estas perspectivas.

     El debate en relación a la diversidad cultural  ha estado presente, con más fuerza, entre los Estados de América Latina y el Caribe en la última década del siglo XX, y entrado el XXI, gracias en parte a los cambios políticos que en los últimos años se han suscitados en la región, sobre todo en esta última década,  en las zonas ALBA, UNASUR, CELAC; y  gracias además a la iniciativa de la UNESCO (2001) a través de la cual se concretó la  Declaración Universal de la UNESCO  sobre la Diversidad Cultural,  Conferencia General, del 2 de noviembre, cuando decreta en el artículo 1,  a la Diversidad Cultural Patrimonio Común de la Humanidad. Ya antes, en ese mismo año, el 21 de mayo,  la UNESCO, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, Resolución 57/249, había proclamado esa fecha como Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo, no sin estar consciente, que “la cultura, en su rica diversidad, posee un valor intrínseco  tanto para el desarrollo como para la cohesión social y la paz”, (p. s/n.). Sobre la diversidad cultural, Significado Diccionario, (2013-2014) señala “es la variedad de diferentes culturas  dentro de un grupo de personas o sociedad”, (p. s/n.). Esto, naturalmente supone la existencia de diversas etnias  en una determinada región, que obviamente, la relación que se puede dar entre dos o más culturas, debe hacerse  bajo el criterio de interculturalidad o multiculturalidad, es decir, la interacción de manera horizontal y sinérgica.

     Es importante señalar ahora el término América Latina para avanzar en la elaboración teórico-conceptual apoyado en la documentación seleccionada. Según Lacorte, (2000) este vocablo nació en Francia el siglo XIX, cuando los países de Europa y el mundo en general aceptaron como irreversible la independencia de la metrópoli española. En alguna medida es un concepto que se contrapone a la América Anglosajona. Abarca aquella región desde el sur del Río Bravo en la frontera entre México y los Estados Unidos, hasta la Antártica, en el sur de la Tierra, (Mora Rodríguez, 2005). Es una región signada por la diversidad en todas sus formas posibles que la hace distinta en el concierto del mundo, y al tiempo parte de él. La Américalatinidad, nos viene dada  por su tierra, su gente y su destino en la historia. Esa complejidad de lo que es América la expresó Simón Bolívar en Cordero y Aguiar, (2007) en el Discurso de Angostura  de esta manera: “Tengamos presente que nuestro Pueblo no es el Europeo, ni el Americano del Norte: que más bien es un compuesto de África y América  que es una emanación de la Europa; pues que hasta España  misma, deja de ser Europa por su sangre Africana, por sus instituciones y por su carácter”, (p. 119). Una geografía, que como apunta Maturo Graciela,  (2010, que en sus comienzos —siglo XVI— penetrada por la modernidad, la racionalidad occidental, la ciencia, la técnica, la religión, la moral, el arte y la literatura y la configuración de un nuevo orden político y geográfico. Estos aspectos contrastan   con la América del mismo momento, pero de tiempos históricos distintos. El arte latinoamericano  en alguna medida expresa esos contrates, refleja en su gente la búsqueda de nuevos horizontes. No se ha negado, que haya en América Latina un pensamiento alternativo, pero ha quedado a criterio de Salas  Astrini, (2007)  reducido, en gran parte, a un esfuerzo intelectual  sin trascendencia en el desarrollo del pensamiento político. Para este autor mientras neguemos nuestra historia de los pueblos indígenas, les devolvemos la vida para corroborar la tesis agorera que insisten en su incapacidad  para apoyar las fuerzas del progreso,  no avanzaremos en el desarrollo.

     En esta misma línea de pensamiento, unas de las grandes preocupaciones de los jefes de Estado y de  intelectuales y pensadores de hoy, es el fenómeno de la globalización, signado en parte por una ideología que legitimó un nuevo orden social, en términos político y económico y cultural que amenazan con opacar la diversidad cultural en la región; sobre todo la globalización neoliberal de los Estados Unidos de América. Esta posición la ha planteado el Banco Mundial, (2000) al decir que no existe una conceptualización uniforme sobre este término por tener connotaciones diversas que abarcan varias esferas del mundo de hoy. Según esta institución, la globalización ha propiciado la explotación de los habitantes de los países en desarrollo, la alteración de su forma de vida, aportando poco beneficio. Por otro lado sus defensores han señalado que ha reducido la pobreza en países que se han incorporado a la economía mundial como China, Vietnam, India, Uganda. Esto ha sido posible gracias a las comunicaciones electrónicas que han permitido la creciente integración de las economías de estos países. Sin embargo, los riesgos de deterioro ambiental, social, económico están presentes. (Portal Definición, 2014. Globalización).

     En una posición más conciliadora el Fondo Monetario Internacional (FMI) en (ob. cit.) ha expresado sobre el particular que para que todos los países se beneficien de la globalización, la comunidad internacional, debería  esforzarse por ayudar a los países  más pobres a integrarse en la economía mundial. Esto en gran medida, en mi opinión se ha quedado en aspiraciones. Solo por poner un ejemplo en la mesa, el Tratado de Libre Comercio (TLC) implantado por los Estados Unidos en México generó daños ambientales sin precedentes, perjudicando ecosistemas, afectando su biodiversidad, el hábitat de muchas especies de flora y fauna, además de la explotación de sus habitantes en el campo laboral.

     Aunque otros autores señalan, —los que la defienden la globalización— que este fenómeno tiene connotaciones de interdependencia  económica entre los países del mundo por su volumen y la variedad de transacciones de bienes, servicios y capitales y la difusión acelerada y generalizada de la tecnología, en mi opinión, la relación en la práctica, entre las naciones ricas y pobres de América Latina y el Caribe,  en la mayoría de los casos,  no es horizontal, convirtiéndose en países dependientes de su tecnología y de sus mercados,  en desiguales condiciones por no poder competir con sus economías y los grandes capitales del mundo tecnológico. Solo por citar un ejemplo bastaría ver el mercado de la telefonía celular en la región y particularmente en Venezuela. Somos en alguna medida “mercados vírgenes”, para sus productos. Cabe decir que este fenómeno afecta además el plano cultural en aspectos relacionados a la diversidad cultural, identidad nacional, plurilinguísmo dejándolos de lado,  por un proceso avasallante de transculturación.

     Es por ello que en materia política, los Estados  han tomado medidas  sobre este particular. En mayo de 2013, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en la Declaración de Paramaribo, Suriname, XIX Foro de Ministros de Cultura de América Latina y el Caribe  entre otras cosas acordaron lo siguiente:
     -Adoptar medidas para recuperar y salvaguardar los conocimientos y saberes tradicionales de los pueblos originarios de las comunidades afrodescendientes y de otros orígenes geográficos.
     -Incluir  los derechos culturales dentro del conjunto de los derechos humanos
     -Declaración universal a la comunidad de afrodescendientes
     -Crear por parte de Venezuela un archivo  audiovisual  desde el punto de vista  patrimonial, creando además nuevos canales de televisión para promover documentales, comisiones de estudio y proyectos de programas de producción y formación. En este mismo espíritu, la UNESCO, (2003), en su Consejo Ejecutivo 166ª, Reunión, Contribución de la UNESCO a la Cumbre Mundial  sobre la Sociedad de la Información, ya había dado un paso adelante en ese sentido, cuando señalaba que era prioridad preservar la diversidad lingüística,  y promover la identidad cultural  y el plurilinguísmo  con el empleo de las tecnologías de la información y la comunicación  para promover y ampliar sus contenidos de dominio público.

     Esto arriba indicado, viene a fortalecerse con una profunda reflexión filosófica desde una postura crítica  y universalista, que ha expresado en estos términos Méndez Rojas, (2012) en la filosofía latinoamericana debe estar presente en el debate: sujeto, alteridad,  diversidad cultural,  que deben ser la preocupación de la filosofía de la región, que Él resume de esta manera: universalidad es diversidad universal. Nos invita a filosofar sobre el propio país y el propio continente. La globalización de los pueblos se debe a la ausencia de la conciencia filosófica. En esta misma postura ha expresado Salas Astrini, (2007) la filosofía latinoamericana de reflexión crítica, debe centrar su interés en los contextos culturales  y sociales de nuestros países, donde se profundice las diversas formas de relaciones entre las culturas, en el que es preciso destacar que el saber, la reflexión y la construcción crítica que  surge por doquier  en las diversas  formas de entender el pensamiento filosófico. No se trata sólo de pensar, sino más bien, en qué pensamos.

     En esta misma tónica pero en el campo de la sociología como realidad nacional en América Latina, Roitman, (s. f.), en tono acusativo ha dicho: “una maldición se cierne sobre el pensamiento social  latinoamericano  como haber llegado tarde a la historia, Estados sin legitimidad, ciudadanos sin derecho, clases sociales sin proyectos  o modernización sin modernidad. Estas son las grandes paradojas que se han ido configurando alrededor del quehacer sociológico de nuestra región” (p.1). Esto ya había sido expresado por Simón Bolívar, (1819) en (ob. cit.) en el Discurso de Angostura: “América todo lo recibía de España  que realmente  la había privado del goce  y ejercicio  de la tiranía activa: no permitiéndonos  sus funciones en nuestros asuntos  domésticos  y administración internas “… estábamos abstraídos, ausentes del universo  en cuanto era lo relativo á la ciencia del Gobierno”, (p. 109). Creo que llegó la hora de una América Latina que haga las reformas necesarias  para la modernización  y la transformación tecnológica, sin negar nuestra historia de los pueblos indígenas  y de su capacidad para participar en  el progreso. Porque entonces cabría preguntarse ¿de qué serviría el pensamiento de Bolívar, Martí, Rodríguez, Rodó, Miranda,  Sandino, Sarmiento? Toda nuestra historia tiene una dimensión filosófica, inclusive  aquella que proviene de haber sido pensada desde procesos históricos no desde nosotros mismo sino desde afuera, porque no somos ajenos al pensamiento universal, lo importante  es no aplicar el conocimiento a espaldas de la realidad. Al menos es lo que encontramos en la filosofía de la historia.

     Desde un planteamiento, Geohistórico Maturo, Graciela  (2010) escribió una obra, que en mi opinión, es clave para el estudio de nuestra América Latina  titulada: “América: Recomienzo de la Historia, La Lectura  Auroral  de la Historia  en la Novela Hispanoamericana”, en la que sostiene que la historia, en sus fuentes, es literatura; la literatura en alguna medida, es historia. Hacer historia es hacer literatura. Esta visión  naturalmente, nos da una apreciación de carácter geo histórico. Aunque Maturo, (ob. cit.) admite que en la literatura latinoamericana hubo momentos de imitación, modas pasajeras de estilos venidos de Europa, la gran literatura se nutre en su propia tradición cultural. América es las ideas  de Moro, Vives, Erasmo, conforman el sustrato cultural hispano que contrasta con las novelas de Miguel Ángel Asturias, Ernesto Sábato, Arturo Úslar Pietri, Octavio Paz, Miguel Otero Silva, Alejo Carpenrtier, Rubén Darío  sigue un presente ético, filosófico de lo que podemos llamar la modernidad  y luego la posmodernidad y de lo que recientemente llamamos hipermodernidad.

     La novela latinoamericana,  ha dicho Maturo, (ob. cit.),  es otro modo de historiar, establece un estrecho lazo entre historia y cultura. Nos acerca a nuestra  interioridad  y a nuestra diversidad cultural de América, refiere además el humanismo greco-judío-árabe-latino en lo profundo de su alma. Don Quijote es parte de nuestra América, El Buen Salvaje de que nos hablaba Santo Tomás Moro en la Utopía vive en nosotros.

     De modo que nuestra diversidad cultural es mucho más rica, más compleja, es la fusión de lo ibero-afro-indio, que en alguna medida son las bases de la transmodernidad. El propósito final de esta investigación  en su versión final,  es estudiar de manera crítica  la diversidad cultural  Latinoamericana y caribeña desde las posturas: filosófica, sociológica, geohistórica y política en el marco de la globalización para contribuir al conocer de nuestra realidad como integración de la universalidad, porque somos parte de la humanidad independientemente  de la región, etnia y destino. 

MUESTRA VISUAL 

    Luis Moreno (San Mateo, Edo. Aragua, Venezuela
La Diosa Naturaleza (2007)
Óleo/Tela

Arístides Arena (Caracas, Distrito Capital, 1893-Puerto Cabello, Edo. Carabobo, Venezuela)
Sin Titulo, (s.f.)
Óleo/Tela

Miguel Ángel Parada Ramos (Bailadores, Edo. Merida, Venezuela)
Sin Titulo (2007)
Óleo/Carton Piedra

Hugo Diaz A. (Los Teques, Estado Miranda, Venezuela)
Paisaje, (2014)
Óleo/Tela

 Hugo Diaz A. (Los Teques, Estado Miranda, Venezuela)
La Diosa Naturaleza, (2007)
Óleo/Tela


Hugo Díaz A. ( Los Teques, Edo. Miranda,Venezuela) 

Florero,(2014)
Boligrafo/Cartón
Colección: Manuel Bas, Caracas, Distrito Capital, Venezuela




 

                                                   REFERENCIAS

—Banco Mundial. (2000, Abril) ¿Qué es Globalización? (Temas). [Documento en línea].Disponible en: www.bancomundial.org/temas/globalizacion/cuestiones/htm. Visita: 08-11-2014.
—Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). (2013, Marzo 15). Declaración de Suriname. XIX Foro de Ministros de Cultura y Encargados de Políticas Culturales de América Latina y el Caribe. Paramaribo, Suriname. [Documento en línea]. Disponible en: sela.org/ata/258/EDOCS/SRed/2013/08/T023600005344-0Declaracion_deSuriname-xix_Foro_de_Ministros_de_Cultura. Visita: 08-11-2014.
—Definición Diccionario. (2008-2014). Interculturalidad. Diccionario en línea]. Disponible en: definición.de/interculturalidad/Visita: 08-11-2014.
—El Mundo, Diccionario (s. f.). Globalización. (Economía). [Diccionario en línea]. Disponible en: www.elmundo.com.ve/diccionario/globalización.aspx. Visita: 08-11-2014.
—Maturo, Graciela. (2010). América Recomienzo de la Historia .La Lectura Auroral de la Historia en la Novela  Hispanoamericana. (1ª ed.).Buenos Aires: Editorial Biblos.
—Méndez Reyes, Johan. (2012, Enero 11)Temas de Filosofía Latinoamericana  y Venezolana. [Documento en línea].Disponible en: www.filosofialatinoamericana.blogspot.com. Visita:06-11-2014.
—Mora Rodríguez, Arnoldo. (2005, Agosto-Diciembre). Filosofía Latinoamericana  Enfoque Culturalista. Revista Comunicación, vol. 4, Año 26, nº 2, pp.27-36. [Revista en línea]. Disponible en: www.redaljc.org/pdf/166116614200/pdf. Visita: 08-11-2014.
—Portal Definición. (2014, Octubre 11).Globalización. [Documento en línea].Disponible en: definición.de/globalización/Visita:08-11-2014.
—Salas Astrain, Ricardo. (2007, Marzo 25).La Filosofía Latinoamericana como Pensamiento Crítico. [Documento en línea]. Disponible en: www.fiosofia.mx/index.php/portal/archivos/filosofia_latinoamericana. Visita: 08-11-2014
—Roitman, Marcos. (s. f.).Pensamiento Sociológico y Realidad Nacional en América  Latina. Las Maldiciones del Pensamiento Social Latinoamericano. (Rebelión).Edición Exclusiva para Rebelión. [Documento en línea]. Disponible en: www.rebelion.org/docs/619.pdf. Visita:08-11-2014.
—Significados, Diccionario. (2013-2014) ¿Qué es la Diversidad Cultural? [Diccionario en línea]. Disponible en : www.signisicados .com/diversidad-cultural/.Visita: 08-11-2014.
—Simón Bolívar. (1819, Febrero 15). Discurso de Angostura. Angostura, Venezuela. En: Cordero, Damarys y Aguiar, Mike. (Comps.). (2007).Simón Bolívar Ideario Político. Once Documentos de Trascendencia  Histórica. Caracas: Ediciones de la Presidencia de la República, pp.101-152. (Tomado de: José Félix Blanco y Ramón Azpurua, 1978, Documentos para la Historia de la Vida Pública del Libertador, t. VI, Caracas: Ediciones de la Presidencia de la República, pp. 584-598.
—UNESCO, Asamblea General de las Naciones Unidas, Resolución 57/249. (2001, Mayo 21). Proclama Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo. UNESCO. [Documento en línea]. www.unesco.org/new/es/culture/themes/dialogue/21-may-world-day-for-cultural-diversity/ Visita: 03-11-2014.
—UNESCO. (2001, Noviembre 2).Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural .Conferencia General. UNESCO. [Documento en línea]. Disponible en: portal. www.unesco.org/es/ev.php-URL_ID=13179&urldo=DOTOPIC&url_SECTION=201.html. Visita: 03-11-2014.
—UNESCO), Consejo Ejecutivo  166ª Reunión. (2003, Mayo 3). Contribución de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, París: UNESCO [Documento en línea].Disponible en: onesdoc.unesco.org/images /00127295/2953/pdf. Visita: 03-11-2014
—UNESCO. (2014, Septiembre 18).Cultura y Diversidad. UNESCO. [Documento en línea].Disponible en: www.portal.unesco.org/cultura/es/ev.php-URL_ID=34321&URL.do=DO_TOPIC&URL_section=201.html. Visita: 08-11-2014.

DIVERSIDAD CULTURAL LATINOAMERICANA ENFOQUES: FILOSÓFICO, GEOHISTÓRICO, SOCIOLÓGICO, POLÍTICO EN EL MUNDO GLOBAL

INSTITUTO PEDAGÓGICO DE CARACAS, DOCTORADO EN CULTURA Y ARTE PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE, SEMINARIO :PENSAMIENTO LATINOAMERICANO Y CARIBEÑO, PROFESOR Dr. OMAR HURTADO,CARACAS, DISTRITO CAPITAL VENEZUELA, 11 DE NOVIEMBRE DE 2014

TEXTO Y FOTOGRAFÍA: Manuel bas  
DISEÑO Y MONTAJE ELECTRÓNICO: Especialista Víctor A. Hernández
APOYO VISUAL: Hugo Díaz A., Arístides Arena, Luis Moreno, Miguel Ángel Parada Ramos
OBRAS: COLECCIÓN  Manuel Bas

CARACAS , DISTRITO CAPITAL VENEZUELA, 11 DE NOVIEMBRE DE 2014











lunes, 10 de noviembre de 2014

Cultura y Contracultura







                                 ¿CONTRACULTURA O CULTURA?


     La intelectualidad y las escuelas de pensamiento de la actualidad están de acuerdo con la conceptualización  polisémica de cultura. Esto, naturalmente ha generado las más disímiles y contradictorias definiciones, dentro de la expresión de libertad de pensamiento. En 1970, Alvin Toffler escribió una de las obras más influyentes de los últimos tiempos: “Future Shock” (El Shock del Futuro), en la que,  entre otras cosas, argumentaba que la historia de la humanidad está dividida entre grandes espacios que oscilan entre sí, “denominados olas”; que comprenden tres sociedades: la  agrícola-ganadera,  la de revolución industrial y la del conocimiento y de la información. Estas etapas, según este autor, son un marco de referencia para definir el carácter multidimensional del concepto de cultura, y los rasgos polisémico y heterogeneidad  de las acepciones, que con  este término, en nuestras sociedades de hoy,  suelen designar cosas relativamente diferentes,  en algunos casos.

     En el mundo antiguo, particularmente el grecolatino, de donde en algún sentido nos viene el vocablo cultura, significaba cultivar el espíritu. Si damos una mirada a estas dos grandes civilizaciones comprenderíamos tal definición, en el sentido del legado cultural que dejaron  para la posteridad. Sin embargo, las civilizaciones cambian, evolucionan   y aparecen nuevas expresiones del espíritu humano, que naturalmente obligan a replantearse nuevas formas de entender el fenómeno cultural, no siempre de una manera conciliadora y satisfactoria.

     Desde esta visión,  el propósito de este trabajo es reflexionar alrededor del concepto de cultura contenido en el Capítulo II (Contracultura y Humanismo)  del libro: Humanismo Clásico y Humanismo Marxista, del filósofo  Ludovico Silva, (1982). Cabe adelantar, antes de entrar en detalles sobre este asunto, que por lo extenso y los variados aspectos que toca esta obra y del espacio de que dispongo para desarrollar este ensayo, centraré la atención en los conceptos de contracultura y cultura. En este estudio, Silva, (1982) hace una revisión que arranca desde las grandes civilizaciones de la antigüedad hasta el siglo XIX. No está demás señalar el riguroso y el exhaustivo tratamiento que le da al tema de la cultura en las distintas sociedades  aplicando la concepción marxista de la historia —no el marxismo clásico de Marx y Engels— sino el de Samir Amín. Este autor,  citado por Silva (ob. cit.) define la cultura como… “el modo de organización de la utilización de los valores de uso”, (p.4). Cuando hablamos de “valor de uso” desde esta visión, nos referimos a la utilidad de los bienes para satisfacer necesidades humanas. La cultura en un bien espiritual y material. En este ensayo Ludovico Silva plantea que en sistema capitalista no hay cultura, sino contracultura; sostiene además que el elemento ideológico de una sociedad está asociado a la cultura. La cultura en el mundo capitalista es ideología, según este autor. Niega que en el capitalismo  exista la producción cultural, sino una contracultura, que debe ser contrapuesta firmemente a la ideología del sistema capitalista. Sobre este punto continúa el autor, (ob. cit.)    “el capitalismo, por ser un sistema fundamentado en valores de cambio, no tiene propiamente una cultura, sino una contracultura, que es algo muy distinto”, (p. 6). Para entender este punto habría que aclarar lo que Marx llama “superestructura ideológica”, que no es más que todos los elementos espirituales de la sociedad sin distinción alguna. Sin embargo, la superestructura no es una composición unitaria, sino que está dividida  en dos sectores: la ideología y la cultura.
     Ahora bien, según el esquema marxista,  la sociedad es una totalidad orgánica compuesta por una estructura y una superestructura. Cabe insistir que en el mundo capitalista la ideología está asociada a la cultura, por ello, Silva, (ob. cit) refiere que cultura es aquella región de la superestructura social—valores, creencias, y representaciones— que se opone a la ideología y, por tanto la cultura cuando se contrapone firmemente a la ideología del sistema capitalista se trasforma en contracultura. El arte  y la ciencia —según este autor—cuando se logra desideologizar se convierte en anti-arte y  en anti-ciencia, es decir, en contracultura. Lo que Ludovico Silva llama superestructura ideológica incluye el arte, la religión, la política, la jurisprudencia y la ideología social, los medios de comunicación, libros,  el parlamento, entre otros; que forman parte, en palabras de Louis Althusser de los aparatos  ideológicos del estado,  cuya misión es reproducir la ideología dominante; ésta penetra las aldeas, los barrios pobres, que se sirve además del discurso religioso. Profundizando más en el concepto de ideología, que al mismo tiempo explicaría el en algún sentido el  de cultura, Ludovico Silva, (ob. cit.) sostiene:

     La ideología es una región específica de la superestructura social, compuesta por un sistema de valores, creencias y representaciones, que tienen lugar en todas las sociedades en cuya base material existe la explotación, y que está destinada, por el mismo sistema, a preservar, justificar y ocultar idealmente…la explotación que tiene lugar en la estructura material de la sociedad. (p. 25).

     Ésta, naturalmente  está en franca comunicación con otro espacio  de la superestructura: la cultura. Es importante señalar que la ideología incluye el arte, la religión, la filosofía  y la política. Lo único, en definitiva que puede oponerse a la ideología,  según este autor es la conciencia de clase por parte del proletariado, para producir contracultura. La base material de la sociedad es la estructura  que está penetrada ideológicamente por la superestructura.

     Para seguir adelante con lo que me he propuesto aquí,  profundizaré el concepto de cultura expuesto por Ludovico Silva, (ob. cit). Este autor considera que existe una relación dinámica entre ideología y cultura. En el capitalismo la cultura es un fenómeno altamente ideologizado, sin embargo,  en mi opinión, en el no capitalista, al menos en los países de Europa del este y en la extinta UURR, también estaban al servicio  de la ideología dominante, a la causa política  de estos gobiernos. No creo que siempre que en el mundo capitalista,   la cultura en extremo esté  a favor de una ideología, mientras quede espacio para la crítica, más bien la experiencia donde se implantó el modelo socialista fueron regímenes totalitarios que erosionaron en alguna medida la iniciativa en términos culturales. Veamos un solo ejemplo, por demás ilustrativo: el de Diego Rivera en México, militante del Partido Comunista, hombre que puso su arte al servicio de la causa indigenista, poniendo frente de la sociedad esta problemática, que a mi manera de entender no depende en términos determinista de donde milito, sino más bien es un problema de espíritu, de luchar por una causa noble, y esto, naturalmente no depende de el  partido en que  estoy. Ni creo tampoco que el arte lo hagan solo  las “clases dominantes”,  el caso de Armando Reverón revela la falsedad de que sólo las clases dominantes hacen la cultura en el mundo capitalista. La creación no depende de donde estoy militando  ideológicamente, sino más bien pertenece a la condición humana. Si la cultura está relacionada o al servicio del sistema capitalista, deja de serlo para ser contracultura en la visión de Ludovico Silva. Sin embargo, esto es solo una opinión que podemos compartir o no. Es una postura sociologista como tantas otras que andan por el reino de las Ciencias Sociales. Las verdades absolutas hoy tienen “patas cortas”, si miramos al pasado veremos como las verdades han ido perdiendo vigencia, hoy se habla más de verdades particulares, más temporales .Y qué decir hoy, por ejemplo,  que en muchos países la cultura está al servicio de los gobiernos y no los gobiernos al servicio de ella y de la sociedad, y que muchos de ellos terminan con un triste papel panfletario, de defender una causa que no les pertenece. Una cosa es que en algunos casos  estén al servicio de los gobiernos y otra cosa es que la cultura debe estar al servicio de los gobiernos de turno. No niego que la cultura puede tener su espacio en la política; lo que me parece absurdo es que la cultura esté al servicio de la política. No nos olvidemos que la política es parte del quehacer cultural.

     En lo que estoy de acuerdo  con Ludovico Silva, es que la cultura  no se convierta en un mecanismo de manipulación política, como razón de ser. No está demás afirmar que en  este estudio  Ludovico Silva hace un aporte importante para el estudio de la cultura en el campo de la política a la luz del marxismo, como lo puede hacer también otra disciplina. Pero tomar militancia política en nombre de la cultura a ultranza, implicaría también que todos los individuos de una sociedad tengan militancia política. Tomar postura política en la cultura es ideologizarla,  es desnaturalizar su valor autónomo que debe tener las distintas expresiones de la cultura y la creación cultural, tanto  en los países capitalistas o no. Los frescos de la Capilla Sixtina,   que pintó Miguel Ángel Buonarroti no tuvieron como fin sólo decorarla, aplicando la terminología marxista, tenía un claro fin ideológico, es decir,  servir de mensaje a una inmensa población de la religión católica que no sabía leer ni escribir, por lo tanto servía como vehículo de comunicación ideológica.

     Es conveniente, para balancear el concepto de cultura y contracultura, revisar otros conceptos formulados por otras disciplinas  en el marco de la Filosofía de la Cultura E. B. Tyler, (s. f.) la ha definido… “en sentido etnográfico amplio, todo complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y cualquiera otros hábitos o capacidades adquiridas por el hombre en cuanto miembro de una sociedad”, (p.226). El espectro que abarca esta conceptualización es amplio, no excluye, intenta más bien abarcar toda creación humana.

     En el campo de la Sociología Cultural, Light y Otros, (2003) señalan al respecto… “todas las costumbres, creencias, valores, y los símbolos con que se comunican constantemente entre un grupo de personas que comparten una vida en común”, (p.87). En esta definición hay que tener claro que   en ninguna sociedad, sus costumbres, creencias y valores no siempre son los mismos; por ello debe haber respeto a la diversidad cultural y no caer en cuestionamientos discriminatorios. Ariño Villarroya, (s. f.),  la califica como saberes, creencias formas de vida, reafirmando el carácter polisémico de cultura. La Antropología Cultural  o Antropología Social, quizá sea la definición más amplia por su connotación de estudiar al hombre en su medio y sus creaciones. Según Wikipedia , (2014) es la…“rama  de la antropología que centra su estudio en el conocimiento del ser humano por medio de sus costumbres  relaciones parentales, estructuras políticas y económicas, urbanismo, medios de alimentación, salubridad, mitos,  creencias y relaciones  de los grupos humanos con el ecosistema”, (p. s/n.) . Esta definición no discrimina la orientación política, económica, social, entre otras. Todas estas conceptualizaciones son válidas al estudiar el fenómeno cultural, nos dan una idea de su carácter polisémico. No obstante, los términos cultura y   contracultura  para dictaminar que es cultura carece de sentido a la hora de determinar qué es y qué no es. Pudiera ser válida en cierto contexto específico a la hora de un estudio particular, de la cultura como mecanismo de control ideológico de una sociedad  en el campo de la política; pero no rechazar a priori que en el sistema capitalismo no hay cultura; y en el caso de que se contraponga a su mecanismo ideológico, la cultura es contracultura. No nos olvidemos que cualquier ideología es también cultura independientemente del lado político en que se esté, según la Antropología y la Sociología. Cultural.

     El fenómeno cultural planteado en términos de contracultura,  naturalmente puede ser válido para comprender la cultura como elemento de control ideológico y patrón de consumo en el mundo capitalista; pero no creo que sea práctico para  emplearlo como fundamento totalizador y  determinista  para explicar el fenómeno cultural en las distintas expresiones de la  sociedad, ni creo tampoco que la cultura empleada como ideología no sea cultura, porque está hecho por el ser humano. Para quien escribe,  la contracultura es cultura. No creo que no haya sociedad sin ideología  ni política que no haya caído en la tentación de emplearla con fines propios, porque la política  y la ideología están estrechamente relacionadas,  independientemente a la causa que sirvan,  no están fuera de la esfera cultural, porque es creación humana. Las obras de Pablo Picasso, Guernica pintada en 1937, cuyo título alude al bombardeo de Guernica en el marco de Guerra Civil Española, es un voto de protesta a tan inhumano acontecimiento;  La Guerra y La Paz pintada en 1952 para decorar la capilla de Vallauris,  celebra además  el fin de la Segunda Guerra Mundial, y ponen de manifiesto que el arte no es solo cultura, sino también ideología, ideología en este caso,  al servicio de una noble causa. La cultura trasciende la política, es más general, ésta vive dentro de aquélla, no depende de los modelos políticos asumidos por los países en términos deterministas. Es cuestión más bien de la condición humana. Cultura y contracultura son cultura. 

MUESTRA VISUAL
 

Omar Rodriguez
La Divina Pastora Visita el Pesebre (2013)
Acrilico/Tela
Barquisimeto, Estado Lara, Venezuela
Colección Manuel Bas, Caracas, Distrito Capital, Venezuela

Félix Vargas
Cruz de Mayo en Maurica, Barcelona,  (1993)
Oleo/Tela
Barcelona, Estado Anzoategui, Venezuela
Colección Manuel Bas, Caracas, Distrito Capital, Venezuela

REFERENCIAS

—Ariño Villarroya, Antonio. (s. f.).La Concepción de Cultura. Polisemia y Ambivalencia. [Documento en línea]. Disponible en: www.uv.es/viceext/RAQUEL%200POSICION /ari%f10%20-%20.Laconcepcion _de_la_cultura.pdf.Visita:29/10/2014.
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—Silva, Ludovico. (1982).Humanismo Clásico y Humanismo Marxista. [Contracultura y Humanismo]. Caracas: Monte Ávila Editores, C. A., pp.3-104. [Libro en línea] .Omegalfa Biblioteca Libre. Disponible. En:  www.omegalfa.es/downloadfile/php?file=libros/culturayhumanismo.
—Toffler, Alvin. (1970). El “Shock”del Futuro. (J. Ferrer Aleu, Trad.).Barcelona, España: Plaza & janees  S. A. Editores. (Trabajo original publicado en 1970 con el título: Future Shock).
—Tylor, E. B. (s. f.)Filosofía de la Cultura. Cultura en Sentido Antropológico (Primitive Culture).Proyecto Filosofía en Español. [Diccionario de Filosofía en línea].Disponible en: http://filosofia.org/filomat/df406.htm.Visita:29/10/2014.
—Wikipedia La Enciclopedia Libre (2014, Marzo 29).Antropología Cultural o Antropología Social. [Enciclopedia en línea]. Disponible en: wikipedia.org/wiki/antropología_cultural.Visita:29/10/2014.

*Manuel Bas. Profesor Agregado, Universidad Nacional Experimental “Simón Rodríguez” (UNESR).Facilitador en los cursos: Metodología de la Investigación I, investigación Educativa, Introducción a la Investigación, Planificación Educativa, Ética y Praxis de la Profesión Docente y del Taller de Acreditación. Coordinador de la Comisión Delegada de Sistemas de Estudios y Experiencias Acreditables (UNESR ,  Los Teques).Pregrado: Licenciado en Educación , Cum Laudem (UNESR).Postgrado: Especialista en Gerencia Educacional, Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL). Magíster Scientiarum en Tecnología y Diseño Educativo (UNESR). Curso de Postgrado de Ampliación: Comprensión de la Realidad Educativa Nacional y Ética de la Profesión Docente (UNESR). Actualmente cursa estudios en el Instituto Pedagógico de Caracas en  el   Doctorado: Cultura y Arte para América Latina y el Caribe.

NOTA: Este trabajo fue presentado en el Instituto Pedagógico de Caracas en el Doctorado: Cultura y Arte para América Latina y el Caribe, en el Curso: La Cultura, Polisemia Instituciones y Normativas a cargo de la Dra. Aura Marina Orta, el día 03 de noviembre de 2014



    ¿CONTRACULTURA O CULTURA?

    TEXTO Y FOTOGRAFÍA: Manuel Bas
     DISEÑO Y MONTAJE ELECTRÓNICO: Esp. Víctor A. Hernández
     APOYO VISUAL: Félix Vargas. Omar Rodríguez
    
    Caracas, Distrito Capital, Venezuela, 03 de noviembre de 2014