JOSÉ
GRATERÓN LUQUE
EL
ARTE COMO EXPERIMENTACIÓN E INVESTIGACIÓN
“Que Mr. Mutt [seudónimo de Marcel
Duchamp] haya hecho la Fuente con sus manos o no, no tiene importancia. Él
eligió. Tomó un artículo corriente, lo colocó de tal suerte que su significación
utilitaria desaparece bajo el nuevo punto de vista. Él creó para este objeto una
nueva idea”. (Marcel Duchamp, 1887-1968)
Este novel
artista se inicia en la pintura y la escultura por la influencia de su
actividad museográfica, por su pasión por el estudio de la Historia del Arte, y por
su curiosidad insaciable en coleccionar obras de arte. Indudablemente, estas
actividades lo vinculan al trabajo
artístico, suscitando en él su interés por crear un tipo de arte que pudiéramos
llamar polisémico; en la que el aluvión de tendencias para crear obras de arte
no se detendrá en dogmas ni preceptos establecidos por la Academia, su arte en
alguna medida es antiacadémico, rebelde, reta todo prejuicio, y consideraciones
estéticas preestablecidas.
Para toda su
creación, Graterón pasa por un intrincado proceso de reflexión crítica que
cuestiona en alguna medida los cánones del arte actual. Investiga primero,
luego crea, como lo hacía Edmundo Monsanto, esto naturalmente lo liga al arte
conceptual, lo induce al igual que Marcel Duchamp a una constante
experimentación dinámica e indetenible. Si buscáramos un elemento
caracterizador de su obra, naturalmente sería una obra cambiante
permanentemente, los que nos pondría en la difícil tarea en buscar elementos conceptuales
que lo definan, que naturalmente en su caso es imposible.
Este proceso
de experimentación que pareciera a simple vista improvisación, nos pondría en
la evidencia en ver una obra dinámica, no ortodoxa. Emplea los más clásicos
materiales de la tradición artística como el óleo, la acuarela, el carboncillo;
hasta los más rebeldes traídos a cadenazos del sector industrial, elaborados
cabe decir, distantes de los propósitos artísticos. Poliéster, solvente,
resina, esmalte industrial, laca, y tantos otros que se lo dejamos a su
imaginación. Esto no queda aquí. Aprovecha materiales de desecho —ready made;
objet trouvé— para crear formas escultóricas que pendulan desde lo figurativo a
lo abstracto. Incorpora además texturas empleando elementos matéricos, la cola
para hacer collages e interviene trabajos del mismo o de otros artistas. Como
los —Writer en el graffiti, superpone escrituras —de o de los— artistas; en
algunos casos intervienen sus obras u objeto no artísticos para convertirlos en
obras de arte. En algunos casos emplea altos y bajorrelieves para crear obras
que desafían la bidimensionalidad, algunas de sus obras son mitad bidimensional
y mitad tridimensional. Naturalmente que su arte por su complejidad y variadas
tendencias es polisémico.
Además del empleo de materiales de las más
diversas procedencias y del proceso de investigación, el artista necesita el
contacto con lo urbano, con la ciudad, es un artista en que lo urbano, lo que
acontece en la ciudad es principalísimo en sus trabajo, al menos como motor
inspirador. La ciudad y su gente es el dilema de su obra.
En este
sentido, Él considera su obra como “pop urbano”. Recoge toda esa representación
visual que vemos en los paredones en las calles que van desde las más variada
publicidad a la escritura de la gente y de los grafiteros como expresión de un
sentimiento social. En alguna medida es una obra de marcada influencia del arte
informal al estilo de Jasper Jhon, Robert Rauschenberg, Antoni Tapias, sólo por
nombrar algunos.
Se observa en su trabajo emotividad,
espontaneidad, pero tiene de trasfondo un severo cuestionamiento de la sociedad
en la que él vive y vivimos nosotros. Las texturas, el uso sin ninguna
restricción del color, su intuición creadora, el empleo de objetos, y los más
variados materiales cambian en alguna forma la concepción del arte, para
introducirnos en senderos casi inexplorables en los que se diluye la percepción
“de lo que es y no es arte”. Otro rasgo esencial que caracteriza su obra es su
valor conceptual, que al igual que la escritura, trasciende a las más variadas
interpretaciones. Estamos en algunos casos en una especie de expresionismo
gestual que nos da una sensación de vértigo y conmoción. Estos aspectos
caracterizadores de su obra, la ubica dentro de un arte rebelde, de rechazo de alguna
manera a lo establecido por el arte tradicional
El conjunto de
obras aquí presentadas, que desde luego, no representa sino una muestra ilustrativa
de su trabajo nos da luces de lo que he venido sosteniendo de su trabajo. Su
obra es muy sugestiva, no procura describir sino crear conmoción en el
espectador. Sus figuras deformes, que parecen desvanecerse, en algunos casos,
en otros parecieran ir hacia un proceso constructivo. No se trata como en
Leonardo Da Vinci o Miguel Ángel Buonarroti de mostrarnos la belleza humana;
sino más bien la angustia existencial de lo que vive el hombre hoy en las
grandes ciudades. La emoción, el sentimiento; más que la belleza y la
delicadeza de las facciones humanas, ese es su propósito, lo que nos quiere
mostrar.
Es un tipo de
figuración —cuando la emplea, hay obras abstractas también— es la que heredamos
de Munich y Kokoschka quienes prefieren mostrarnos el horror, el infierno en
que vive el hombre hoy. Estos personajes deformes, mutilados, fantasmales de
tres mundos, que contrastan con arlequines y payasos que nos tratan de borrar
la amargura, el miedo…Crea en sus trabajo una atmósfera dilemática referida al
hombre abandonado, aislado y marginado de la sociedad.
La obra de
Graterón es producto de la reflexión y la observación del medio ambiente donde
habita, su afán de experimentar lo impulsa a emplear materiales variados, muchos de ellos venidos de esa marginalidad
social, a la que representa en su obra,
de desechos urbanos, rechazados por las escuelas de arte; su propósito
es la subversión, el rechazo a lo establecido de manera dogmática, lineal sin
otro camino o planteamiento. Busca nuevos valores plástico en los umbrales del
arte, para replanteárselo indefinidamente él, como la propia existencia humana.
Es una obra de arte que podemos señalar como postmoderna, de profundo valor
conceptual y filosófico que pone en la mesa la reflexión en cuanto al destino
del hombre, que, al igual a las grandes civilizaciones de la antigüedad como
Egipto y Grecia nos seguimos planteando ¿qué es el hombre?, ¿cuál es su
destino? Desde esta óptica, desempolvamos el viejo acertijo de Edipo Rey. De
esta manera el arte no sólo es belleza sino también reflexión en torno al ser.*
*Manuel
Bas. Profesor
Agregado, Universidad Nacional Experimental “Simón Rodríguez”
(UNESR).Facilitador de los cursos: Metodología de la Investigación I,
investigación Educativa, Introducción a la Investigación,
Planificación Educativa, Ética y Praxis de la Profesión Docente,
y del Taller de Acreditación por Experiencia. Coordinador de la Comisión Delegada
de Sistemas de Estudios y Experiencias
Acreditables (UNESR, Los Teques).Pregrado:
Licenciado en Educación, Cum Laudem, (UNESR). Postgrado: Especialista en Gerencia Educacional, Universidad Pedagógica Experimental Libertador
(UPEL). Magíster Scientiarum en Tecnología y Diseño Educativo (UNESR). Curso de
Postgrado de Ampliación: Comprensión de la Realidad Educativa
Nacional y Ética de la Profesión Docente.
(UNESR). Actualmente cursa estudios en el Pedagógico de Caracas en el Doctorado: Cultura y Arte para América
Latina y el Caribe.
NOTA
DEL AUTOR. La
versión preliminar de este ensayo fue escrita en Barcelona, el 2 de mayo de 2003 a petición del artista.
Revisada, corregida y ampliada por el autor en Caracas, 8 de enero de 2015.
MUESTRA VISUAL
Serie Muros, (1997). Mixta/Tela. Colección y Fotografía Moshe Aramati, Lechería, estado Anzoátegui.
Quema de Amapolas, (1997). Mixta/Tela. Colección y Fotografía Moshe Aramati, Lechería, estado Anzoátegui.
El Perrito Amarillo, (1998). Hierro policromado y ensamblado. Colección y Fotografía Moshe Aramati, Lecherias, estado Anzoátegui.
El Perrito Azul, (1998). Hierro policromado y ensamblado. Colección y Fotografía Moshe Aramati, Lechería, estado Anzoátegui.
Baltimore, (1997). Mixta/Tela. Colección y Fotografía Moshe Aramati, Lechería, estado Anzoátegui.
Baltimore (2), (1997). Mixta/Tela. Colección y Fotografía Moshe Aramati, Lechería, estado Anzoátegui.
Baltimore (2), (1997). Mixta/Tela. Colección y Fotografía Moshe Aramati, Lechería, estado Anzoátegui.
El Alquímista, (1999). . Mixta/Madera. Digitalización Esp. Víctor A. Hernández.
.
King de la Serie Noche de Brujas, (1999). Mixta/Madera y Tela. Tomado de Galería de Arte Asamblea Legislativa del Estado Anzoátegui, 1999. José Graterón A Pico y Pala Pinturas e Instalaciones Recientes. Fotografía Carlos Reyes. Barcelona. Digitalización Esp. Víctor A. Hernández.
El Hombre Sentado, (1998). Materiales diversos. Colección y Fotografía Moshe Aramati, Lechería, estado Anzoátegui.
Muñeca con Ventana, (1998). Materiales diversos ensamblados. Colección y Fotografía Moshe Aramati, Lechería, estado Anzoátegui.
JOSÉ
GRATERÓN LUQUE
EL
ARTE COMO EXPERIMENTACIÓN E INVESTIGACIÓN
TEXTO: Manuel Bas
FOTOGRAFÍA: Moshe Aramati
DISEÑO, DIGITALIZACIÓN Y
EDICIÓN: Esp.
Víctor A. Hernández
OBRAS DE LA COLECCIÓN: Moshe Aramati
AGRADECIMIENTO
ESPECIAL: Moshe
Aramati
CONTACTO: manuelbas2014@gmail.com
Los Teques,
Estado Miranda, Venezuela, enero de 2015.
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