RESEÑA
DE LIBRO*
Manuel
Bas
Dr.
en Cultura y Arte para América Latina y el Caribe
Instituto
Pedagógico de Caracas
Caracas, D. C., Venezuela,
mayo de 2022
La reseña de este libro de Rosa Krauze de
Kolteniuk titulado Introducción a la
Investigación Filosófica, publicado en 1986 en México por la Universidad
Autónoma de México, expone una serie de consejos y los pasos a seguir para la
realización de una investigación de carácter filosófico; sin embargo, los
mismos pueden ser empleados en indagaciones en otros campos del saber humano
independientemente del paradigma que adoptemos, el estudio que emprendamos:
(Proyectos de Investigación, Trabajo Especial de Grado, Tesis Doctoral, y
similares).
Para Krauze de Kolteniuk (1986) en la
realización de una investigación, la elección del tema de estudio es
fundamental. Es pertinente la relación directa de los conocimientos que se
tengan de él, el diálogo entre el investigador y los autores de los textos o
documentos estudiados, así como también la creatividad del que lleva adelante
la empresa intelectual; la cual no implica necesariamente añadir ideas nuevas o
propias, sino también analizar temas poco conocidos, rescatar autores
olvidados: analizarlos y juzgarlos. La selección del tema en estudio depende
además de las inclinaciones personales, de la importancia, las necesidades y
las posibilidades de cristalizar la indagación; esto es, hallar documentos
referidos a la temática y de tener el tiempo disponible. Ningún tema carece de
importancia, otros parecen más oportunos. Cabe señalar lo significativo que es
reducir o delimitar el campo de trabajo, y dividir y subdividir éste (títulos y
subtítulos). Es de interés señalar que se deben conocer los antecedentes del
tema que se va a analizar, lo cual amerita la revisión de la literatura
especializada ad hoc.
El proyecto de trabajo o de investigación
filosófica o de otra naturaleza, según Krauze de Kolteniuk (ob. cit.) se inicia
con observaciones personales, y con el conocimiento adecuado de lo que se ha
hecho o dicho sobre el tema; sin estos conocimientos, es imposible avanzar en
la investigación. Es menester además la formulación de preguntas las cuales
conducen al objetivo de estudio. Se requiere además de la consulta de
documentos de diversa naturaleza (libros, revistas, artículos de prensa,
enciclopedias, etc.), sin dejar de lado el empleo de las fuentes dispuestas en
la Web (impresas, audiovisuales y solo audio, hoy muy en boga). Estas fuentes
deben ser rigurosamente seleccionadas de acuerdo con la temática o problema a
estudiar. Esto, naturalmente requiere la elaboración de resúmenes en fichas o en digital de las obras
consultadas.
La lectura detallada y juiciosa es un paso
fundamental de la investigación, la cual nunca debe ser pasiva (copia o copia y
pega); y se debe estar abierto a la búsqueda de información relevante que se
obtiene, en toda investigación de manera progresiva. Es sumamente de interés que
el investigador, tesista, proyectista o similares comprenda las terminologías
empleadas por los autores estudiados para así poder articular ideas
(descomponerlas, simplificarlas, analizarlas) y de esta manera poder
jerarquizarlas. Es oportuno advertir, que no siempre la idea central de un
párrafo coincide con el tema del autor
desarrollado a lo largo de la obra. El investigador nunca debe olvidar el o los
objetivo(s) de la investigación.
Asimismo, se debe tener presente el
contexto histórico en que se escriben las obras estudiadas, es decir su
comprensión histórica, la de los autores, es decir su orientación paradigmática
en el momento que escribieron sus obras, estos aspectos son de sumo interés.
Una investigación seria supone el estudio de textos desde una perspectiva
histórica. No basta saber qué dijo el autor estudiado, sino cuándo, cómo,
dónde, por qué, y para qué lo dijo. Esto, naturalmente se sustenta en que el
pensamiento, la intelectualidad de un filósofo, científico, libre pensador, o,
sencillamente de un investigador cambia en el tiempo, evoluciona, lo cual no
puede ser ajeno al que lleva a su cargo un proyecto de investigación. Una de
sus tantas tareas es precisar esos cambios, esas circunstancias, y las
influencias a que está sujeto cualquier autor. Para de esta manera, sin
equívocos, tratar de exponer su importancia en el tiempo, en los campos del
saber humano del conjunto de sus obras, y, de este modo incorporar
racionalmente sus indagaciones en el proyecto de investigación.
La obra aquí tratada, refiere ciertos
consejos que pueden ser aplicados tanto para las investigaciones: cuantitativa
y cualitativa. A pesar de que su inclinación es de naturaleza positivista y de
orientación documental, toda investigación, realizada desde cualquier
paradigma, requiere una revisión teórico-conceptual y
onto-epistemo-metodológica- para poder avanzar en la misma. Si se intenta
llevar a cabo un estudio desde la práctica, como por ejemplo el con el
paradigma crítico, empleando el método investigación-acción, la misma implica
abordar el tema de estudio desde una perspectiva múltiple considerando los
juicios de los que investigan, de los que escriben y de los actores sociales
que hablan, involucrados en la investigación. Incluso, en estudios etnográficos
donde la oralidad de los actores sociales juega un papel decisivo y la intertextualidad son esenciales en la
investigación, pues en ella, subyace el abordaje teórico como guía de estudio, lo
que implica la revisión de documentos, por lo tanto, las recomendaciones de
Rosa Krauze de Kolteniuk en la obra aquí comentada son de gran utilidad.
*Krauze de Kolteniuk, R. (1986).
Introducción a la Investigación Filosófica. (2a. ed.). México: Universidad
Autónoma de México.
José Rafael “Cheo” Pérez Varela
Arlequines (2019)
Óleo / cartón
49 x 28 cm.
Colección y fotografía Manuel Bas, Caracas D.
C., Venezuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario