martes, 7 de octubre de 2014

El Retorno del Río, Helis Aguilera





                          EL RETORNO DEL RÍO 

     La propuesta artística de Helis Aguilera (El Tejero, Maturín, Estado Monagas, Venezuela, 1955), desde sus comienzos hasta ahora, ha estado relacionada con el medio ambiente, particularmente con los problemas derivados del “calentamiento global”, que ha ocasionado intensas sequías en unos lugares y torrenciales lluvias e inundaciones  en otros, debido a la acción desproporcionada del hombre en contra de la Naturaleza. Entre la causas humanas o artificiales de este fenómeno devastador se encuentran: la concentración en la atmósfera de dióxido de carbono (CO2), a consecuencia del humo procedente del combustible de origen fósil; el metano, gas natural vehicular (GNV) que  genera un efecto devastador en el ambiente, inclusive más que el CO2; los clorofluocarbonos, a los que se les atribuyen   la destrucción de la capa de ozono (O3) con las naturales incidencias negativas en el equilibrio climático del planeta. El ozono es el depurador del aire  y un filtro de los rayos ultravioleta  procedentes del Sol; unas de las principales capas de la atmósfera, con un espesor que oscila entre 10 a 50 Km. , ubicada entre la troposfera  y la mesosfera; y finalmente el óxido nitroso (NO),  empleados en las prácticas agrícolas, que es el caso de los fertilizantes, que han tenido efectos contraproducentes  en suelos y ríos. El planteamiento de Aguilera ha estado vinculado con esta problemática, y en algún sentido con aquello que el filósofo naturalista griego, Empédocles  de Agriento (493 a. C-433 a. C) denominó las cuatro variedades de la materia   o elementos: tierra (seca y fría); agua (fría y húmeda); aire (húmedo y caliente) y fuego (caliente y seco), las cuales han estado presentes o subyacentes en su obra artística  y que se ha ido metamorfoseando   a lo largo del tiempo.

     En el proyecto expositivo: Quelonios, Luz y Secreto de la Muerte , exhibida en 1990 en el Museo de Caracas, Distrito Capital, en la sede de la actual Alcaldía Metropolitana, se pueden observar  las tortugas en un suelo reseco, árido, agrietado, como sobrevivientes de una hecatombe de proporciones gigantescas. El dramatismo  de estas obras, nos recuerda al  trabajo fotográfico del conservacionista  y reportero gráfico  Gary Braasch, quien ha documentado temas medioambientales  referentes al cambio climático para Nacional Geographic, en la que presenta imágenes  dantescas sobre la situación climática de la Tierra,  donde aparecen los osos polares en el círculo polar ártico en una situación de inmenso dramatismo; en un suelo árido que da la impresión que estuvieran en el desierto de Sahara. Las obras de Helis Aguilera trabajadas en este periodo de su creación artística se caracterizan  por el uso del color azul que van desde el prusia pasando por el ultramar para llegar a las tonalidades claras que rozan el color blanco; armonizados con ocres que le dan fisonomía al suelo estéril devastado y agrietado por el intenso calor producto de la sequía. Estos trabajos están a medio camino de la pintura y el dibujo; no nos olvidemos que Helis Aguilera es uno de nuestros grandes dibujantes,  que ha trabajado esta última, de manera independiente de la pintura; logrando crear ese centro ideal entre esas dos técnicas,  sin opacar una, la otra, lo que viene a contribuir en alguna medida a esa atmósfera desoladora que logra en sus cuadros, trabajados en: papel o en tela.

     En esta propuesta los elementos: fuego (Sol-calor), tierra (suelo- árido) son evidentes, dominan la escena; y el agua (fría  -húmeda), aunque no presente, está  subyacente,   porque se ha evaporado, lo que es demasiado evidente, por los datos que aporta el artista en las obras,  forma parte junto al aire (húmedo-caliente);  elementos latentes, que vienen a ser como una síntesis del proceso vital de este ecosistema, la metamorfosis de todo él. De aquí arranca: Rituales Hekuras, propuesta artística presentada en 1992 en la Estación Parque Carabobo del Metro de Caracas de la capital de la República. Los Hekuras están relacionados con el mito indígena de los Yanomami venezolanos, son espíritus  de animales  o vegetales, incluso elementos naturales como las rocas, colinas, caídas de aguas; representan además espíritus maléficos  que producen enfermedades a causa de la mala actuación del hombre.

     Lo cierto es que, de ese ecocidio surgen espectros, figuras vaporizadas que van a formar parte del aire; son las mismas criaturas , pero se han metamorfoseado en silfos, sílfides; los Hekuras del mito Yanomami  que fueron en otros tiempos seres humanos, son los Chamanes mismos, seres asociados a la eternidad, criaturas sobrenaturales, transmutadas y transfiguradas… La otra cara de todo esto que he venido planteando, es la construcción del lenguaje plástico visual  excepcional que logra Helis Aguilera, la imagen que recrea, esa atmósfera mítica del maleficio surgido de la hecatombe de “Quelonios”.Un trabajo artístico elaborado con paneles de MDF, acrílico, hojilla de oro, creyón de color,  tinta china; empleando la moto herramienta Dremel con accesorios de múltiples aplicaciones para hacer incisiones, una especie de grabados(dibujos que traslucen la pintura), alto y bajorrelieves,  o el  empleo de elementos matéricos como la arcilla  o algún otro elemento que le proporcione volumen. De esta manera logra esas imágenes que parecieran de vapor, o figuras desvanecidas, casi inmateriales; creo que este es el punto importante de esta propuesta artística: la creación de una atmósfera apropiada que simule el ritual Yanomami. Esa atmósfera que parecieran las que ven los Chamanes cuando están en trance, cuando alucinan por la ingesta del “yopo”; que recrea un mundo donde no se sabe donde termina la realidad y donde comienza la fantasía; me atrevería a afirmar que en el mito Yanomami, que esta última,  es parte de la realidad del Chamán. El artista toma elementos simbólicos como lo son el Sol y la Luna, que en el mito Yanomami representan una situación de antagonismo; el mito toma cuerpo, representan al hombre en esa lucha constante con el medio ambiente .La obra de Helis Aguilera recoge esta simbología, que vienen a representar el bien y el mal, que es,  en alguna medida nuestra dualidad humana y nuestro libre albedrío.

     De ese mundo caótico y de antagonismo  que vemos en esta etapa y la de los Quelonios, signado por el desastre, la catástrofe, donde ha estado el agua subyacente; emerge con fuerza el elemento agua  y regresa donde antes estuvo y había dejado su vestigio, su huella; y renace nuevamente la vida. De aquí arranca su propuesta Ríos, presentada en el 2005  en el Ateneo “Cecilio Acosta”  en Puerto La Cruz estado Anzoátegui. El Retorno del Río (el agua)  sigue este último planteamiento del artista. Río género masculino, del griego Rheo: corro, fluyo; o del latín Rivus: arroyo, corriente de agua más o menos caudalosa, que fluye por un cauce natural que va a desembocar en otra corriente, o a un lago o al mar. Ambas aserciones están asociadas al movimiento, a la vida. Ha sido y es, un elemento fundamental para establecer el ser humano su domicilio. Ya desde la antigüedad ha estado relacionado al desarrollo de las  grandes civilizaciones de: Mesopotamia, India, China,  Egipto y, naturalmente a la vida. Refiriéndose a esta última nación, en cuanto a sus logros  culturales, Herodoto, historiador griego, considerado “Padre de Historia”, decía: “Egipto es un don del Río Nilo”. Esto sin dudas deja claro su potencial civilizador, a tal punto que el Sociólogo y Antropólogo  brasilero,  Darcy Ribeiro , denominó a estas naciones: “civilizaciones hidráulicas”, debido que  gran parte su desarrollo dependió del río. El transporte y la comunicación dependía de los ríos, por esta y otras razones está asociado a la vida.  Porque río es movimiento, es vida como decía el filosofo Heráclito (535 a. C-484 a. C) “todo fluye”, todo lo que está vivo está en movimiento, en tal sentido río significa vida. Lo que está estático muere. Pero la vida tiene su contrapartida: la  muerte. Es común ver en esta propuesta del artista, esos parajes parecidos a los de la Etapa Precámbrica de la Tierra, donde se dejan ver solo estanques de agua que nos recuerdan esos tiempos remotos donde comienza las primeras formas de vida en el planeta; donde la presencia humana es nula, son paisajes totalmente naturales, como  los que vemos en las Series Ríos números: 1, 4, 6, 7 .En ellos podemos ver  representados esos estanques de agua parecidos  de remota antigüedad,  donde según el biólogo ruso   Alexander Ivanovich  Oparín se comenzó a gestarse la vida, una especie de “caldo de cultivo”  o “sopa primitiva”(las primeras aguas ) donde se dieron las primeras formas de vida. O esos exuberantes paisajes que parecieran ubicarnos en la era paleozoica de donde van emanar bosques, edénicos; o aquellas cascadas cristalinas (Serie Cascadas, 2007), que anuncian el comienzo del ciclo de la vida, pertenecientes a un momento donde el elemento agua domina la escena y pareciera no haber presencia humana aún, ni problemas ecológicos. Lo que he venido argumentando sustenta que el río está enlazado cultural y biológicamente hablando,  a la vida.

     Pero la vida (tesis) tiene su (antitesis): la muerte, como lo ha planteado Hegel, en su dialéctica de la historia, que naturalmente Helis Aguilera no deja de lado, en su propuesta, sino que nos advierte, lo que vimos en los Quelonios y Hekuras; y es tanto así, que con las obras relacionadas con el Río Neverí (Serie Neverí  Impacto, 2004) y  la (Serie Encuentro de Dos Ríos 5 y 6 , 2010) nos hace esa advertencia,  de la violencia contra el medio ambiente, cuando vemos esas corrientes de aguas servidas que van a los ríos; o, en algunos  casos, los ríos transportando los desechos producidos por el hombre; o deja entrever arrojos con desperdicios en sus causes, o esos ríos donde vemos saltar el agua  con gran  fuerza, símbolo de la violencia humana, el efecto en estas obras está bien logrado y deja claro el propósito de Helis Aguilera, de denuncia y de preocupación en materia de contaminación ambiental.  Aguilera en estas obras expresa un dramatismo excepcional  y  un impacto visual y emocional en nuestra psiquis que nos sacude, nos advierte que la catástrofe vendrá en la medida que nuestra mala fe hacia el ambiente producto de la irracionalidad del ser humano continúe. Vendrá entonces el maleficio Yanomami, cobrará vida el ritual de los Hekuras y la destrucción vendrá. De modo el planteamiento  de Helis Aguilera hasta Ríos,  es como la dialéctica del filosofo alemán  Hegel, una tesis tiene su antitesis (lo contrario) y de ella vendrá la síntesis (la fusión de ambas), que luego será tesis; que tendrá naturalmente su antitesis nuevamente, para llegar a la síntesis, y , así se repetirá dialécticamente el proceso infinitamente.  Es como la fusión  de lo que hemos visto en sus propuestas anteriores, pero al propio tiempo,  plantea que están contentivas unas en las otras como unos vasos comunicantes, están presentes de algún modo. Están como en una unión eterna,  y  divididas al mismo tiempo. Simbólicamente, podemos apreciar en algunas de sus obras esos paisajes paradisíacos donde cielo y agua se diluyen como una especie de “monada” o de unidad,  que más allá  de la pluralidad en la que vivimos algún día regresaremos a ella, al punto de partida.

     De modo que la propuesta  desde los Quelonios, Hekuras y Ríos guardan un hilo conductor común, como las cuencas de un collar, que es ese proceso de transformación permanente a que está sometida la materia,  y puede ser vista como  un mismo sendero donde la pauta la marca la evolución, el cambio o lo cambiante; es como la metamorfosis que sufren las mariposas desde  el huevo, la larva, la crisálida hasta finalmente la mariposa adulta, que es la misma criatura pero sujeta a los cambios de la evolución natural;  para repetir el proceso en sus descendientes. Esto naturalmente, ha llevado al artista a experimentar con  diversos materiales, que , desde luego,  se le ha convertido en un desafío, su incursión en el diseño, el arte utilitario, el vitral; todo racionalmente calculado, la obra de Helis Aguilera, en ningún sentido es un trabajo deliberado, sus proyectos artísticos son bien meditados y estudiados, similar a como lo haría un arquitecto cuando va a proyectar una obra. Con ello logra un lenguaje plástico denso, donde la imagen toma el cuerpo de las palabras para significar al espectador su mensaje. Decirle al mundo de hoy  y del mañana que nada está seguro, y si algo a lo que hay que abrazar para evitar un destino desolador, que de seguro  lo que tenemos que hacer, es actuar con racionalidad para salvarnos de la catástrofe ecológica de que nos advierten sus obras, porque de lo contrario nos acecha un destino sombrío; que aunque el río trae la vida; puede traer también miseria a la humanidad; creo, que en definitiva es la advertencia que nos hace Helis Aguilera en su actual propuesta plástica: Ríos*

     *Manuel Bas. Profesor Agregado, Universidad Nacional Experimental “Simón Rodríguez” (UNESR).Facilitador en los cursos: Metodología de la Investigación I, investigación Educativa, Introducción a la Investigación, Planificación Educativa, Ética y Praxis de la Profesión Docente y del Taller de Acreditación. Coordinador de la Comisión Delegada de Sistemas de Estudios y Experiencias Acreditables (UNESR ,  Los Teques).Pregrado: Licenciado en Educación, Cum Laudem (UNESR). Postgrado: Especialista en Gerencia Educacional, Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL). Magíster Scientiarum en Tecnología y Diseño Educativo (UNESR). Curso de Postgrado de Ampliación: Comprensión de la Realidad Educativa Nacional y Ética de la Profesión Docente (UNESR). Actualmente cursa estudios en el Instituto Pedagógico de Caracas en  el   Doctorado: Cultura y Arte para América Latina y el Caribe.

                                             HELIS AGUILERA

Helis Noel Aguilera Lyon nace en El Tejero, Estado  Monagas- Venezuela el 22 de Enero de 1955.


ESTUDIOS REALIZADOS:

1981-85.     DIBUJO Y PINTURA. Escuela de Artes Plásticas “Armando Reverón”, Barcelona, Edo Anzoátegui- Venezuela.
1992.           TALLER LIBRE DE VITRALES. Duración: 32 horas, dictado por el Maestro: Leonel Durán. Escuela de Artes Visuales “Cristóbal Rojas”. Caracas- Venezuela.
1997.           TALLER DE FORMULACION DE PROYECTOS DE DESARROLLO SOCIAL. SOCSAL AC. A través de PEQUIVEN, Puerto La Cruz, Edo. Anzoátegui- Venezuela.

EXPOSICIONES INDIVIDUALES RECIENTES:

1990. QUELONIOS LUZ Y SECRETOS DE LA MUERTE. Museo de Caracas, Caracas- Venezuela.
1992. DESDE  LA TIERRA… EL VUELO RITUAL HACIA LOS UNIVERSOS DEL ESPIRITU. Galería de Arte “Luís Guevara Moreno”, Valencia, Edo. Carabobo- Venezuela.
   “- RITUALES DE HEKURAS. Mezzanina Estación Parque Carabobo, Caracas- Venezuela.
1993. HEKURAS. Galería del Artista – AVAP, La Campiña, Caracas- Venezuela.
1997. ESPACIO RITUAL. Museo Anzoátegui, Barcelona, Edo. Anzoátegui- Venezuela.
1999. NICHOS ETERNOS. Galería BANAP. Caracas- Venezuela.
2002. FABULAS DEL SOL Y QUELONIOS. (Proyectos culturales FLASH.), Maturín, Edo. Monagas- Venezuela.
2005. RIOS  DOS ETAPAS. Ateneo “Cecilio Acosta”,  Puerto La Cruz, Edo. Anzoátegui – Venezuela.
2006.  VARIACIONES SOBRE UN MISMO TEMA. CIEMVAA. Lechería – Edo. Anzoátegui.   Venezuela.
2007.   HEKURAS.  Museo Casa La Blanquera. San Carlos – Edo. Cojedes. Venezuela.

2009.   ELEMENTOS VITALES. Fundación LA TORTUGA, Lechería, y Café-Arte en Pto. Píritu.             Anzoátegui. Venezuela
2009.  LO MAGICO DEL RIO. Eco museo del Caroní. Pto. Ordáz, Edo. Bolívar. Venezuela
2012.  EL SILENCIOSO CULTO AL RIO Y A LOS ELEMENTOS. Galería Municipal de Arte
        Moderno de Puerto La Cruz. Estado Anzoátegui. Venezuela.
       


EXPOSICIONES COLECTIVAS RECIENTES:

2001.           DOS VUELOS UN MISMO ESPACIO. Sala Cultural POLAR, Puerto La Cruz, Edo. Anzoátegui- Venezuela
2002            SINFONIA CROMATICA EN 4 MIVIMIENTOS. Galería “Edeberto Barboza”,         BANFOANDES, San Cristóbal, Edo.
Táchira- Venezuela.
    EL AJEDREZ EN EL ARTE. Galería de Arte Popular “Luís Méndez”, Barcelona, Edo. Anzoátegui- Venezuela.
    I SALON DE ARTE CERRO NEGRO. Ateneo “Miguel Otero Silva”, Barcelona, Edo. Anzoátegui- Venezuela.
2003.           ALQUIMIA Y PROCESOS. Galería de Arte EL PUNTO, San Juan de Colon, Edo. Táchira- Venezuela.
2004.           IMAGEN Y LUZ DE REVERON. Palacio de Los Niños, Lechería, Edo. Anzoátegui- Venezuela.
    ALQUIMIA Y PRECESOS. Escuela de Artes Plásticas “Eloy Palacios”, Monagas.- y. Nueva Esparta- Venezuela.
    EXPOSICION COLECTIVA DE ARTES “ARMANDO REVERON”. Galería de Arte del Consejo Legislativo del Edo. Anzoátegui, Barcelona, Edo. Anzoátegui- Venezuela.
2005.     MIRAR HACIA ADENTRO. Galería de Arte “La Otra Banda”, Universidad de los Andes, Edo. Mérida – Venezuela.
2007   “BAJO LOS SÓTANOS DEL CIELO”. E. A. P. “Armando Reverón”, Barcelona – Edo. Anzoátegui.
2007   . FIAAM  2007. Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez, Maracaibo, Edo. Zulia- Venezuela.
2008   · EL ARTE VENEZOLANO VIAJA POR EL MUNDO. Museo del Cabildo-Monte Video-Rep. Oriental del Uruguay
2008.   EXPRESIONES INFINITAS. Fundación Red de Arte, Red de Galerías, Barcelona, Edo. Anzoátegui. Venezuela
2008.   EL ARTE VENEZOLANO VIAJA POR EL MUNDO. Gal. RA, Kiev, Ucrania. Itinerante por Moscú (Rusia) y Minsk, (Bielorrusia)
2009.   TENDENCIAS. Gran Hotel Puerto La Cruz, Anzoátegui – Venezuela.


PREMIOS

1992.           PREMIO “ISLA DE MARGARITA” (DIBUJO). Pampatar, Edo. Nueva Esparta- Venezuela.
    PREMIO DE DIBUJO DEL XIII. “SALON DE ARTE FONDENE. Pampatar, Edo. Nueva Esparta.
1993.           PREMIO ARMANDO REVERON, PARA JOVENES ARTISTAS. MENCION ESPECIAL CON BOLSA DE TRABAJO. AVAP – CONAC. Caracas- Venezuela.
    PREMIO DE PINTURA. Salón Colegio de Ingenieros de Venezuela, Caracas- Venezuela.
1997.           PRIMER PREMIO. SALON PETROZOATA. Barcelona, Edo. Anzoátegui- Venezuela.

CORREO ELECTRONICO: HEKURAS@HOTMAIL.COMHEKURAS@GMAIL.COM
Calle Anzoátegui, 2-54, Portugal Arriba, Barcelona, Edo. Anzoátegui- Venezuela.
TLF. – 0424-8859523—0281-2719978

NOTA: La sinopsis curricular aquí presentada fue elaborada por el Artista Plástico Helis Aguilera.



MUESTRA VISUAL

 Serie Ríos 7, 2006

Serie Ríos 19, 2006

 Cascada 7, 2009

 Cascada, 2007

 Impacto en el Río, 2008

 Serie Cascada 2, s. f.

 Serie de Rios 11, 2006


Serie Encuentro de dos Ríos 6, 2010

 Serie Encuentro entre dos Ríos 5, s. f.


Serie Neverí Impacto-Luz ,2008

 Serie Río 4, 2006

 Serie Rios 6, 2006

 Series Rios 9, 2006

 Serie Rios 12, 2006

 Serie Rios 14, 2006

 Serie Ríos 15, 2006

 Serie Ríos 21, 2010

 Serie Ríos 22, 2010



EL RETORNO DEL RÍO

TEXTO: Manuel Bas.
FOTOGRAFÍA: Helis Aguilera.
DISEÑO Y MONTAJE ELECTRÓNICO: Esp. Víctor A. Hernández


CARACAS, 28 DE SEPTIEMBRE DEL 2014

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